Acrópolis de Atenas

Por: Eva del Amo

La Acrópolis de Atenas es un lugar de visita obligada para todos los turistas que pasan por la ciudad. Su traducción literal es “ciudad alta”, en alusión a que está situada encima de una colina que sobrepasa los 150 metros de altitud, lo que era común en la época, ya que este lugar de culto cumplía, además, una función defensiva.

Acrópolis de Atenas

La Acrópolis se divisa desde prácticamente todos los puntos de la ciudad. A pesar de haber sido saqueada en numerosas ocasiones, las piedras conservadas han permitido un exhaustivo trabajo de reconstrucción que hoy ofrece excelentes resultados y nos permite transportarnos a la época de más esplendor de la antigua Grecia.

La Acrópolis contiene diferentes monumentos muy populares en la Grecia clásica, como el Partenón, que es el principal edificio del conjunto arquitectónico, Propileos, Erecteion o el templo de Atenea Niké.

La Acrópolis es el lugar más turístico de toda Grecia. Según los expertos, una visita a la zona justifica un viaje a Atenas, ya que se trata de un lugar de mucho valor histórico y gran encanto, a pesar de que muchos de los grandes monumentos se encuentran destrozados. Por otro lado, en la zona es habitual la presencia de grúas de reconstrucción que afean el paisaje pero no son capaces de quitar ni un ápice de la intensidad que transmite el lugar.

Cómo llegar a la Acrópolis de Atenas:

La Acrópolis está situada en el centro de Atenas, encima de una colina, por lo que su localización no resulta muy complicada para quienes quieran acercarse a este lugar andando desde el barrio de Plaka, por ejemplo. Sin embargo, para acceder a este importante conjunto arquitectónico lo mejor es utilizar el metro. Hay que bajarse en la parada Monastiraki (líneas 1 y 3) o en Akropoli (línea 2). Abre todos los días de 8,30 a 15 horas. La entrada incluye la posibilidad de visitar todo el recinto.

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